De acuerdo al INEGI, de mayo 2019 a julio del 2021, hubo una caída de 8.2% de negocios, es decir 396 mil 761 establecimientos cerraron sus puertas. Una pandemia, la inflación, la pérdida de empleo y una buena cantidad de razones han desbalanceado el camino emprendedor del país, sin duda.
Lo que para las mexicanas emprendedoras, significa un reto más grande. Sin embargo, como ya hemos visibilizado a partir del nombramiento de las NENIS, el espíritu emprendedor, es más grande que los obstáculos.
Las mujeres son propietarias de un tercio (36.6%) de los establecimientos micro, pequeños y medianos de manufacturas, comercio y servicios privados no financieros (MIPYMES). Y la principal razón para emprender es el deseo de tener algo propio e independencia.
En un contexto de desigualdad y violencia, las mujeres han visto el emprendimiento como una forma de reivindicarse para ganar espacio y consolidarlo para las mujeres que vienen atrás. Como ha pasado en los últimos 10 años con un crecimiento de la participación económica de las mujeres en un 15.7%
Como mencionamos anteriormente las NENIS, llamaron la atención por la forma de hacer negocio a través de redes sociales y que fue la salvación de muchas, ya que, de acuerdo a José Ignacio Martínez, coordinador de la LACEN-UNAM, 65% de las personas que perdieron empleo o disminuyeron su ingreso durante la pandemia fueron mujeres.
Y fue de esta manera, vendiendo principalmente, zapatos, ropa, cosméticos y productos electrónicos que diariamente durante el 2020 y parte del 2021 se generaban más de 9 millones de pesos diarios de ventas entre las NENIS.
Algo que llama la atención, es que además, las emprendedoras están más dispuestas a contratar a otras mujeres, lo que permite tener un ambiente laboral con más conciencia, por ejemplo, con trabajadoras que son madres. Las mujeres propietarias contratan más mujeres para trabajar, aproximadamente dos mujeres remuneradas por cada hombre. Además, 86.1% del personal en empresas con una mujer como propietaria, permanece empleado todo el año.
Estos son solo algunos datos que nos permiten saber qué significa ser emprendedora en México.