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Trabajando por un mejor país



Karen Amicone, es parte de equipo de front-end en REWORTH. Es una joven desarrolladora preocupada por seguir superándose y con un interesante inicio.


Al terminar la preparatoria decidió estudiar Matemáticas y posteriormente Economía, pero tanto el machismo como las pocas oportunidades laborales la hicieron tomar un camino diferente.


Karen estudió por 1 año la carrera de Matemáticas, ella describe este ambiente como hostil y poco solidario. Ella cree que son las características de una mentalidad machista y de una competencia tóxica las que hacen que muchas personas decidan desertar.


“Tenía un profesor que decía en esta carrera las mujeres tienen que ser o muy buenas o tener un muy buen físico, si no, no la van a armar”.

Pero además de esto, ella comenta que fue precisamente en esta carrera donde además del ambiente hostil, lamentablemente sufría de acoso por parte de un profesor de la institución en donde estudiaba. Todo esto la llevó a cambiar de carrera, encontrando en la Economía un nuevo camino profesional.

Y así, ilusionada con la idea de formar parte de un lugar donde se toman las desiciones, comenzó a estudiar Economía en donde el machismo existía, pero de una forma más sutil.

“En Economía era menos evidente, existen micromachismos”

Karen, quería estudiar Economía, pues tiene la convicción de ayudar a su país con su trabajo.


“Yo tenía ganas de hacer algo por el país y sentía que de esa forma lo podía hacer, me interesaba participar en la política y en en la toma de desiciones y pensaba que (la Economía) era una herramienta útil para hacerlo, después conocí un poco de cómo se trabaja en el gobierno y mis intereses cambiaron”.

Además de resultar en una realidad diferente a lo que ella imaginaba, se dió cuenta que era una carrera poco comprendida, ya que los economistas “cuando bien les va” nos dice, terminan trabajando haciendo análisis de datos o como asistente en un despacho de contaduría.


“Para mí fue difícil encontrar un trabajo que me gustara y también son muy mal pagados”.


Pero fue mientras estudiaba Economía que llegó a usar programas que le permitía visualizar datos y poco a poco se fue adentrando al mundo de la tecnología y sobre todo el front-end y fue en Laboratoria donde encontró un lugar donde se sentía cómoda para capacitarse, sin embargo, encontrar trabajo fue un nuevo reto.

“Siento que en esta industria (tecnología), cuando se aceptan personas que no estudiaron una carrera larga, si no que se prepararon en un programa más corto, dicen bueno ella no estudió una ingeniería y no puede ser que alguien que no estudió esa carrera esté trabajando en esto”.


Pero para el equipo de REWORTH, el talento y la mentalidad correcta son más importantes que los años de carrera o experiencia. Pues las habilidades pueden ser enseñadas y aprendidas, pero una mentalidad propositiva es más difícil de encontrar.


El equipo sigue creciendo y son mujeres como Karen, Jazmín y Yecely las que hacen la diferencia y preparan el camino en la industria de la Tecnología a las mujeres que vienen.


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