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Jazmín, una artista que usa el código para crear




Jazmín Domínguez, es nuestra líder de front-end, aquí en REWORTH. Es originaria de Veracruz y con un background tan pintoresco como Veracruz misma. Ella es ingeniera industrial y en sus inicios como ingeniera, estuvo en contacto con el equipo tech de la primera empresa en la que trabajó. Desde ese momento quedó encantada y decidió comenzar a estudiar código. Aprendió algunas cosas por su cuenta hasta que encontró Laboratoria, un bootcamp especializado en enseñar código a mujeres.

Jazmín, habla de Laboratoria con un cariño especial, pues le brindaron las herramientas necesarias para comenzar su camino en tech.


“En Laboratoria, hay un sentido de sororidad muy alto”.


Una vez que terminó su formación, empezó un gran reto: encontrar trabajo. Ella relata que es muy difícil que las empresas confíen en una persona que aprendió a programar en poco tiempo.


“Yo pensé que jamás iba a encontrar una oportunidad en una empresa, ni siquiera como freelancer”.


Usualmente los filtros de las empresas tradicionales son muchos años de experiencia. Y esto es más importante que, por ejemplo, aspectos como la actitud o motivación de las personas.. Al respecto, Jazmín, comenta que se siente muy agradecida con REWORTH, por haberle dado la oportunidad de poder desenvolverse haciendo lo que le gusta.

“Con REWORTH, voy a estar sumamente agradecida, porque fue un salto de fe y yo me lo tomé muy en serio y aquí sigo”. Dice mientras ríe.


En su voz, se puede escuchar un ánimo contagioso, también un gusto por lo que hace y lo que está aprendiendo.

Jazmín tiene un concepto muy curioso del front-end y es que ella describe su labor como un ejercicio de arte. Expresa que junto al equipo en REWORTH, puede volver una idea en algo prácticamente tangible y funcional. Además que una de sus pasiones es pintar y ella ve una estrecha relación entre estas dos ramas.


“A veces siento que el front-end, es como crear arte pero en código”

Pero a pesar de disfrutar lo que hace, también revela un lado oscuro, el síndrome del impostor. Ya que ella muchas veces sintió que no iba a poder lograr sus metas, pues no se sentía capacitada para poder lograrlo.


“El enemigo número uno de mi proceso fue el síndrome del impostor”


Al preguntarle cómo lo ha logrado superar, ella comenta que en realidad siempre va a estar ahí, ya que a medida que va ganado experiencia, un nuevo reto aparece, pero “lo importante, es no dejar que el miedo nos detenga.

Y vaya que Jazmín ha enfrentado sus miedos, pues actualmente lidera el área de Front End y no solo eso, ella se siente comprometida con ayudar a más mujeres a encontrar su camino en tech.

“Mi compromiso, muy personal, es que si puedo ayudar a una chica a entrar a este mundo y hacer que su día a día sea más fácil y ameno posible, lo haré”.


“Siempre recordaré algo que decían en Laboratoria: Están construyendo productos para toda la población y los representantes de la mitad de esa población, no existen. Es necesario tener una visión completa”.


Jazmín, es una mujer que ha podido desarrollar su potencial como programadora, ella planea seguir aprendiendo y llegar más lejos. En REWORTH, nos encanta poder contar con talento como el de Jazmín, empoderando y abriendo camino a más mujeres dentro de tech.




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